EL INSTITUTO DE LIDERAZGO DE MUJERES AFRICANAS ME ENSEÑÓ EL INNEGABLE VÍNCULO ENTRE FEMINISMO Y JUSTICIA CLIMÁTICA

¿Siempre me ha atraído la acción por el clima? La respuesta está en mi viaje. Antes de AWLI, mi comprensión de la acción climática tenía sus lagunas y prejuicios. El viaje AWLI desentrañó estos prejuicios y profundizó mi comprensión de la intrincada imbricación entre la justicia climática y el feminismo.

Guiados por facilitadores extraordinarios como la profesora Sylvia Tamale, Hope Chigudu, Mwanahamisi Singano y Ruth Nyambura, la semana se desarrolló como un tapiz de sabiduría. Quitamos las capas para revelar el innegable vínculo entre feminismo y justicia climática. Nuestros debates desvelaron cómo el género, la raza y los factores socioeconómicos se entrecruzan con la compleja narrativa del cambio climático.

Un tema recurrente fue abordar las raíces de la crisis climática. AWLI me enseñó que defender la justicia climática significa enfrentarse a las dinámicas de poder subyacentes y remodelar las políticas medioambientales para que reflejen las voces de las comunidades marginadas. El género también ocupó un lugar central en nuestros debates. La beca me demostró que las mujeres no son sólo víctimas, sino también poderosas agentes del cambio frente a los retos ecológicos.

Pero la esencia de AWLI era mayor que cualquier visión individual. Fue un despertar colectivo. Las palabras de Ruth Nyambura sobre los esfuerzos colectivos tocaron una fibra sensible: Las «fantasías de la clase alta y media» no pueden resolver la crisis climática. Necesitamos unidad, desmantelar normas y reimaginar sistemas.

Al compartir mis experiencias durante la beca, me di cuenta de que el impacto de AWLI va más allá de mí. Capacita a mujeres y niñas para que se conviertan en catalizadoras del cambio. La formación iluminó los caminos para ampliar mi defensa, revitalizando mi compromiso con la justicia climática.

La experiencia AWLI fue algo más que una reunión: fue una transformación. Extiendo mi gratitud a Akina Mama wa Afrika por haber comisariado este poderoso viaje. Cuando me marché de Siavonga, llevaba conmigo una energía renovada, nuevas perspectivas y una dedicación inquebrantable a promover el liderazgo ecofeminista en la búsqueda incesante de un futuro justo y sostenible.

Con pasión y determinación,

Sharon Mutende